27 de enero de 2013

Chau

Cuando cerré mi blog anterior lo hice pensando en que necesitaba empezar desde cero.

Empezar desde cero, no empezar otra vez.

Me di cuenta de que abrir otro, diferente y sin embargo parecido al anterior, no me sirvió en lo más mínimo. Es que en realidad es más de lo mismo. Me hace sentir igual de encadenada que el anterior.

No es que me importe en lo más mínimo que me estén mirando ojos juiciosos, pero esa tampoco es la libertad deseada.

Y como dicen que lo bueno dura poco (y es cierto, si no, piensen en una barra de chocolate, en el efecto de la marihuana o el orgasmo), digo ya fue, fue bueno mientras duró.

Muy rico todo.

7 comentarios:

Bellis dijo...

No sé con respecto a qué empezás de cero u otra vez. Pero estoy completamente de acuerdo, empezar de cero no es lo mismo que empezar otra vez, se supone que en un caso se empieza con algo nuevo y en el otro se repite la historia.

Yo tenía un blog más antiguo que era muy lindo, conocí muchas personas y estaba tan compenetrado en él que hasta conocí a una chica muy linda con la cual estuve de novio más de dos años. Al terminarse la relación, intente rearmar un nuevo blog, quizás justamente para volver atrás. Pero eso no es un camino.

Creo poder entenderte perfectamente.

Muchos éxitos!

Bellis

querés melón? dijo...

so long, farewell.

Caperucita, estás? dijo...

Botines colgando o vacaciones merecidas? No es lo mismo.
Yo suelo tomarme vacaciones y empezar de nuevo arrancando de cero en el punto en que me quedé, puedo asegurar que la experiencia es diferente.

Lunática dijo...

Bueno, Azul es lejos. Vos decidís y tenés las razones. Un placer haber pasado por aquí, saludos y hasta la vista! :)

Maldo dijo...

Llegué tarde para decirte "Hola". Pero bue, me quedaré leyendo. Saludos!

Martín dijo...

Gracias, vuelva pronto.

Luc dijo...

nosotros teníamos un blog que nos hacía tan felices y lo publicitamos tanto por que nos gustábamos que al final cuando vinieron todos a ver un poco lo que hacíamos la cosa se puso medio hinchabolas y en lugar de ser nosotros cuando escribíamos éramos dos que al sentarse frente a la hoja en blanco nos pesaba la mirada ajena y sentíamos que sí o sí teníamos que dar explicaciones o justificarnos cuando en realidad nada que ver.

yo te voy a extrañar si no te veo acá, y también te voy a extrañar si no te veo allá.

Pero lo que le dije a mi amiga también te lo digo a vos: no importa dónde ni importa cómo, lo único que importa es que no dejes de hacerlo.

un abrazo fuertísimo para la mujer que tiene nombre de color,
Luc.