Situación de bar. Gente, cerveza, amiga charlando con un tipo, yo hablando con otro.
A unos 6 metros de donde estábamos Tipo X. y Yo, por el rabillo del ojo veo a A., un flaco con el que salí un tiempo sin compromisos hace más o menos dos años. Ya lo había visto antes, lo había saludado incluso al pasar, aunque sólo fue un "cómo estás", "bien y vos", porque cuando "nos dejamos", no fue en los mejores términos. Y mientras hablaba con Tipo X. veo que A. se acerca en línea recta hasta donde estábamos y se me planta en frente, pasando olímpicamente por alto a Tipo X., que lo miró con los ojos un poquito desorbitados.
A.:
¿Qué hacés acá?
Yo:
¿Perdón?
A.:
¿Qué estás haciendo acá? ¿Viniste a un cumpleaños... o saliste de joda?
Momento de silencio incómodo.
A.:
Yo salgo siempre, vengo siempre acá, y nunca te veo.
Yo:
¿Te molesta que esté acá?
A.:
Vos no salís nunca. (Al Tipo X.) Ella no sale nunca. Nunca viene por acá. Yo nunca la veo.
Yo:
Que vos no me veas no significa que no salga, A. Y en todo caso, ¿cuál es tu problema?
Acto seguido A. se da media vuelta y se va, dejándome a mi con la espuma de rabia en la boca, y al Tipo X. totalmente desencajado y mirándome con cara de susto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario